Un día lunes muy atareado, yo, el águila, como de costumbre salgo e la montaña en busca de alimento para mis hijos.
Al llegar de nuevo a mi hogar me doy cuenta que un gusano llego primero que yo se acomodo en el nido.
Me dio furia y quise sacarle la vida pero él me dijo:
-¿Señora águila, por favor no lo haga, sabe como he llegado alto en mi vida?
Impulsándome e impulsándome, hasta el lugar a donde quiero estar. ¿o acaso usted no vuela para conseguir lo que necesitan?
- Por eso me enoje porque no tenía más ganas de escucharlo con sus preguntas y nuevamente me contestó:
-Ves, te irritas por lo que te toca vivir.
-Lo sé no logro controlar mis instintos y me enfurezco con quien se me cruce en el camino, por temor a que a mis niños le hagan daño.
Mi via es la misma oscuridad que invae mi ser como si las sombras me llevaran lejos de mi espacio interior, no istingo la realidad por la que sufre mi familia y yo.
-Qué pueo hacer para mejorar?
Entre diálogo y diálogo me cuenta:
-¿Sabes como hacen algunas personas para alcanzar la cima?
-No tengo idea, quisiera aprender como vos lo haces.
-Si quieres juntos lo podemos escubrir.
Moraleja: Sino llegas a donde otros han poio llegar usa la perseverancia, naa es fácil en la vida, inténtalo.
Natalia Julieta Mandrile
Morteros, 20/11/2012
